Muchos se disputan esa honrosísima quinta plaza: George Martín, Brian Epstein, Joaquín Luqui... A George Best le colgaron esa etiqueta después de que su equipo, el Manchester United, machacara al Benfica (1-5) en los cuartos de final de la Copa de Europa de 1966. Él era un genuino represente del pop británico de los sesenta y, a juzgar por la ilustración, no desentona entre los genios de Liverpool.
Era un fútbolista genial, un tipo anárquico que se bebió todo y disfrutó al máximo en una época efervescente. Su destino estaba escrito desde hace tiempo. No puedo resistirme a la comparación con otro icono mediático actual que vistió la misma camiseta de los red devils. Esto es lo que pensaba George Best de él: "No sabe chutar con la izquierda, no cabecea, no puede quitar el balón al adversario y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien". ¿Adivinan quién es?
Recomiendo los artículos de Santiago Segurola y Walter Oppenheimer publicados en El País.
3 comentarios:
Fran, me gustaría que argumentaras tus críticas a Santi Segurola. ¿Escribe mal? ¿Se documental mal? ¿Es ofensivo en sus artículos?
No creo que sólo diga barbaridades en sus comentarios y, en cuanto a lo de pontificar, tampoco lo veo tan claro. Todo el mundo, incluidos los periodistas, los críticos, tiene sus filias y sus fobias. Y es bueno que un crítico defienda con cierto apasionamiento sus postulados. Insisto, en el caso de Segurola yo no percibo que cargue las tintas con frivolidad o mala baba hacia alguien. Me encantaría escribir como él y saber tanto de música como él. Creo que el artículo recomendado sobre George Best es un ejemplo de su sabiduría deportiva y de su buen hacer. He coincidido con él en un par de ocasiones y te aseguro que es un tipo discreto, que no va pavoneándose por ahí, como hacen otros de sus compañeros. Igual mi admiración hacía este periodista bilbaino me impide ver sus errores.
Por cierto, ¿quién crees tú que es el quinto beatle?.
Que bonito es poder opinar.
Yo sobre The Beatles no voy a opinar, ni siquiera voy a intentar nombrar a nadie como quinto componente. Estoy con Fran, fueron, y siempre serán 4, nada más, y aquellos que quieran buscar más donde no hay se les verá el plumero de la envidia.
Respecto al debate de Santi Segurola no sabría bien a que esquina animar. Es cierto que es un gran periodista, y no lo voy a decir yo, simplemente hay que percatarse de la admiración con la que sus colegas de profesión, atienden a sus comentarios. Pero sí es cierto que esto mismo provoca un cierto aire sacro a sus palabras. Es decir, la misma admiración continuada que el personal le otorga a Segurola y su moto, puede conformar que siempre deba tener la llave de la verdad, y no es así.
Por cierto... Tomás Roncero, Fabián Ortiz y Tomás Guasch son unos fanáticos... y un fanático no es un buen periodista.
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