El hipertexto constituye la base del espectacular cambio en la manera de presentar y leer la información en Red. Es una nueva forma de organizar la información y el conocimiento mediante fragmentos o nodos relacionados o vinculados. Gracias al lenguaje hipertextual los diarios cibernéticos y los medios en Internet adquieren una tercera dimensión, la profundidad.
En los diarios impresos las historias son planas, se ofrecen en una misma superficie, con independencia el espacio ocupado y de su presentación compacta o fragmentada con despieces y textos de apoyo.
En Internet, las informaciones se configuran por capas, que aparecen en pantalla en función de los nodos y enlaces de hipertexto activados. En algunas ocasiones se emplean hasta cinco capas o niveles de profundidad:
- La primera corresponde al título o flash de la noticia.
- La segunda, a la entradilla o resumen básico de la información.
- La tercera capa contiene la información completa.
- La cuarta nos abre el camino para la consulta multimedia y el acceso a historias complementarias o relacionadas.
- Por último, se puede ofrecer al lector la posibilidad de manifestar su opinión mediante foros, chats o simples recomendaciones.
Ted Nelson
Ted Nelson (http://ted.hyperland.com), profesor de las universidades de Keio (Japón) y Southampton (Inglaterra), acuñó este término en 1965 para describir los documentos presentados en un ordenador, que expresan la estructura no lineal de las ideas, como oposición al formato lineal de los libros, del cine o de la conversación”.
El término hipertexto se encuentra por primera vez en una comunicación enviada por Ted Nelson en 1965 a la conferencia nacional de ese año de la Association for Computing Machinery, de Estados Unidos. En aquella comunicación, titulada precisamente The hypertext, Nelson lo describía como una forma de escritura ramificada, no secuencial, que podía existir gracias a los ordenadores que entonces comenzaban a darse a conocer al público en general.
“Por hipertexto”, aseguraba Nelson, “entiendo escritura no secuencial. La escritura tradicional es secuencial por dos razones. Primera, porque se deriva del discurso hablado, que es secuencial, y segunda porque los libros están escritos para leerse de forma secuencial (…) Sin embargo, las estructuras de las ideas no son secuenciales. Están interrelacionadas en múltiples direcciones”.
Nelson fue el fundador del proyecto Xanadu, cuyo objetivo era la construcción de una gran red hipertextual que permitiera almacenar y enlazar todo lo que hubiera sido escrito en todos los tiempos para ser consultado por los usuarios de forma sencilla. Nelson concebía Xanadu como una inmensa biblioteca en línea con toda la literatura de la humanidad. Este proyecto constituye un claro antecedente de lo que hoy en día es Internet.
Vannevar Bush
El antecedente al hipertexto formulado por Ted Nelson lo encontramos en Vannevar Bush, teórico canadiense que propuso en 1945 el proyecto Memex (Memory Extender), una máquina conceptual que podía almacenar vastas cantidades de información, para cuya recuperación el usuario debería tener la habilidad de crear caminos, enlaces que llevasen de unas partes a otras.
El proyecto de máquina propuesta consistía en un pupitre que constaba de una bandeja para fotocopiar y posteriormente microfilmar documentos. Éstos se almacenaban en forma de fichas en los cajones situados a ambos lados. Un teclado permitía encontrar la información deseada y una palanca o joystick, a la derecha, se empleaba para mover los fotogramas de las microfichas, que se veían proyectados en una pantalla.