martes, septiembre 07, 2010

La "declaracionitis"

En mis años de periodista parlamentario, de finales de los ochenta a mediados de los noventa, comenzó a proliferar en los medios una perversa práctica denominada periodismo de declaraciones. Consistía en recoger un puñado de testimonios de personajes de todo tipo y condición, que expresaban su punto de vista sobre cualquier información de calado que se producía en ese momento.
En el Congreso de los Diputados, los periodistas -sobre todo los de agencias, radios y televisiones- perseguían incansablemente a sus señorías para que salieran al paso de tal o cual noticia. Entonces hablábamos de "canutazos" o "reaccionators" (en alusión a aquella película de Schwarzenegger) cuando no nos quedaba más remedio que recurrir a esa odiosa parcela de nuestro trabajo. Al final, importaba más lo que se decía en los pasillos que rodean al hemiciclo que lo que se debatía en el interior de la Cámara. Aquello, que llegó a ser un abuso, tenía poco que ver con el periodismo.
Miguel Ángel Bastenier, columnista y editorialista del diario El País, y autor de libros de obligada lectura como "El blanco móvil" o "Cómo se hace un periódico", ha publicado en el blog que tiene alojado en la página de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), de la que es profesor, un interesante artículo en el que habla de esta perversión periodística.
Considera que esta práctica, a la que él llama "declaracionitis", es propia de "periodiquines" que recurren a esta fórmula para llenar 32 páginas de la manera más fácil posible. Publican todo lo que dice gente a la que se supone algún tipo de autoridad, pero no publican lo que hace esa misma gente, que suele ser poco o nada.
"Llenar páginas con lo que la gente dice", asegura Bastenier, "es hacer el periódico que esos personajes quieren, no lo que queremos nosotros (los periodistas) y el público verosímilmente demanda. Es lo fácil y lo barato".

1 comentario:

fnet dijo...

el tema tiene mucha chicha, pues a fin de cuentas si ya no es recomendable qe la ciudadanía se forme su imagen de la realidad solamente a partir de lo qe los medios de comunicación cuentan, es mucho peor cuando periódicos y televisiones simplemente nos dan (enlatadita) la visión del mundo de los poderosos... qe además, por lo general, qeda reducida a la visión del mundo qe tienen los dos grandes partidos (PPepsi y PSocola) y deja fuera lo qe a estos dos no les apetece tratar, qe es bastante.

Me sé la teoría de los big-names (tuve un gran profesor qe me la explicó ;) pero... en serio: ¿tiene algún interés el diario intercambio de declaraciones de De la Vega a Soraya, luego de Leire a Cospe, luego de Blanco a Negro y finalmente de negro a blanco, luego de blanco a negro...?.
Qé hartazgo... ¡atendamos a las gamas de grises, exijamos los colores!.

saluz.