jueves, junio 07, 2007

Una labor callada

Por fin llegó el día. Mi amiga Marisol Castro recibió, de manos del Príncipe Felipe de Borbón, el premio Luis Carandell a la mejor cronista senatorial.

En su breve intervención para agradecer el galardón, Marisol dijo que se siente plenamente identificada con el Senado por su trabajo "callado, reflexivo y menos mediático" que el del Congreso, pero no por ello "menos valioso e interesante".

También hizo un elogio del trabajo de los redactores de las agencias de noticias, "una labor callada que deja poco espacio al protagonismo" y cuyos autores se esconden, en el mejor de los casos, detrás de unas siglas.

He trabajado en agencias de noticias durante la mayor parte de mi trayectoria profesional y comparto totalmente las reflexiones de mi ex compañera. Bienvenidos sean todos los premios que reconocen el trabajo de las agencias de prensa, magníficas escuelas de periodismo donde se forjan muchos de los que luego serán los primeros espadas de la profesión.

El otro galardonado en la categoría de mejor cronista parlamentario, Gonzalo López Alba, del diario Abc, dejó también algunas perlas en su breve discurso, al defender un periodismo "a pie de obra, alejado por completo de ese otro que ha sucumbido al goce narcisista y que encumbra a los charlatanes de vanidades, sofistas parlanchines y camaleones de la popularidad, especies tan bien remuneradas en los tiempos que corren".

López Alba dedicó su premio, entre otros, a sus compañeros de información parlamentaria, especialmente a aquellos "que hacen su trabajo con dignidad, a pesar de malvivir encadenados a contratos temporales y sueldos mileuristas, pues la precariedad laboral es la primera termita del periodismo".

Razón no le falta y es bueno que en estos foros tan notables se oigan voces que se atreven a denunciar la precariedad de la profesión y los males que la aquejan.

No hay comentarios: