lunes, enero 22, 2007

'Hablar con corrección'. Pancracio Celdrán

Pancracio Celdrán es un consumado experto en Lengua y Literatura Hispánica, que ha publicado recientemente 'Hablar con corrección' (Temas de Hoy), un libro que habla de las normas, dudas y curiosidades del lenguaje.

El profesor Celdrán colabora en el programa 'No es un día cualquiera', de Radio Nacional, presentado por Pepa Fernández, así como en el suplemento 'El Semanal', donde mantiene un consultorio lingüístico.

Destaco algunos párrafos de una entrevista que ha sido publicada en un portal de la CECA dedicado a la Obra Social y en Crónica Social .

¿Está mal vista hoy una persona que se exprese con corrección? ¿Puede parecer cursi, afectada?

"Hay cierto temor a hablar bien; en el fondo ese miedo tiene que ver con un hecho preocupante: hablar bien ya no goza de favor, incluso se teme que haciéndolo tilden de facha o de pijo a quien lo hace. Antaño se llamaba ‘redicha’ a la persona de lenguaje afectado, engolado, exageradamente pulcro y académico; ahora triunfa el energúmeno lingüístico: ambos extremos perturban el discurso y socavan la brillantez del bien hablar".

¿Cuál es el político español que domina mejor la oratoria y los recursos expresivos?

Rosa Díez es verdaderamente ejemplar, y eso que es vasca, con todo lo que la historia de la lengua castellana tiene en contra de las concordancias vizcaínas y otros vicios de lenguaje propios de las Provincias Vascongadas. Es una mujer sorprendentemente articulada, directa, correctísima en el empleo de los términos, siempre los adecuados y justos, sin que sobre nada; y encima de todo eso, pronuncia extraordinariamente y conoce a la perfección el asunto que trata.

También lo hace con galanura, con espontaneidad y frescura lingüística Esperanza Aguirre. Con su acento andaluz, Felipe González mostró siempre dominio del lenguaje, así como riqueza léxica; otro tanto cabría decir de Alfonso Guerra y de José María Aznar. Político muy eficaz lingüísticamente hablando es el señor Mayor Oreja. En cuanto a las señoras ‘ministro’, salvo la titular de Sanidad todas las demás suspenden: sencillamente, no saben hablar, cuesta entender lo que dicen.

¿Cómo hablan los jóvenes de hoy?

Cada vez peor, y esa desgracia pasará factura. La mayoría de los jóvenes universitarios poseen un vocabulario tan escaso que resulta increíble que puedan manejarse con él; pero claro: dominan el lenguaje de las nuevas técnicas, es jerga hecha a base de acrónimos, marcas, abreviaturas inglesas y códigos nuevos de comunicación por signos y símbolos más que por palabras, oraciones, discurso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Don Pancracio Celdrán, sabia criatura