miércoles, marzo 16, 2011

Para quitarse el pañuelo

Felicitar a alguien por hacer bien su trabajo debería ser considerado como algo anómalo porque lo normal sería hacer las cosas bien por principio. En periodismo, hacer bien el trabajo supone respetar las normas éticas de la profesión y ejercer el oficio con profesionalidad y altura moral.

El caso de la entrevista de Ana Pastor al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, es un ejemplo de lo anterior. Desde distintos medios se ha elogiado la labor de la periodista y su actitud firme ante los desplantes y evasivas de su interlocutor. Han llamado mucho la atención las preguntas tan directas y espinosas que Pastor planteó al entrevistado, las repreguntas a las que recurrió en la conversación y su capacidad para mantener el pulso dialéctico que le proponía el mandatario iraní.

Al fin y al cabo, la periodista se limitó a hacer su trabajo, a hacer muy bien su trabajo. Lo que ha sorprendido a muchos es asistir a entrevistas que, bajo la apariencia de un encuentro formal, institucional y previsible, se convierten en un intercambio de opiniones sin concesiones a la galería.

Pastor no consiguió arrancar a Ahmadineyad grandes revelaciones -en esto hay que reconocer que él también estuvo muy bien en su papel- pero cumplió a la perfección su condición de entrevistadora. Preguntó lo que correspondía preguntar, sin temor a las consecuencias o al grado de incomodidad o irritación que podría despertar en su invitado. Y todo esto jugando en campo contrario, en este caso en el Palacio Presidencial.

Para muchos, Pastor hizo una entrevista de esas de quitarse el sombrero -en este caso el pañuelo-. He izo bien en quitárselo -ella ha confesado que no reparó en ello y que fue de forma accidental- y acabar la entrevista con esa prenda en el cuello. Una buena entrevista y una muy buena entrevistadora.

Me quedo también con unas declaraciones de la periodista en relación con la polémica entrevista. Ella ha dicho que el periodista nunca debe ser la noticia, y menos ante una entrevista con un protagonista de tanto calado. Así debe ser.

4 comentarios:

fnet dijo...

¡Algunos exalumnos discutímos el otro día sobre la calidad de la entrevista en cuestión recordando algunas enseñanzas suyas!.

Manuel dijo...

Y cuáles fueron las conclusiones?

fnet dijo...

Bueno, hubo a qien le pareció demasiado agresiva, y así mismo qe dejó temas internos de Irán sin tratar por centrarse tanto tiempo en Libia... yo creo qe sacó todo lo qe podía sacar. La verdad es qe mi opinión sobre la calidad de la entrevistadora ni mejoró exponencialmente ni empeoró tras las emisión desde Teherán: me gusta cada vez un poqito más, y creo qe en unos años tal ve podamos hablar de una gran periodista. Por ahora, de una joven muy muy prometedora.

Manuel dijo...

Yo creo que Ana Pastor es ya una gran periodista de la que podemos aprender muchas cosas. Permanecer atentos al blog porque puede que en los próximos días haya alguna sorpresa.
Gracias a todos por vuestro tiempo y por visitar esta página.