Es una joya de la lexicografía. Yo lo compré en 1984, cuando estudiaba segundo de carrera. Algunos profesores me hablaban muy bien de él y yo aproveché parte de los ingresos que me reportó un trabajo circunstancial que me surgió en aquella época (la publicación de un diccionario de peluquería; sí, no se asusten, había que hacer a todo) para conseguir el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner. La página de Fundéu se encarga de recordarnos que se cumplen 30 años de la muerte de María Moliner. "Cogí un lápiz, una cartilla y empecé a esbozar un diccionario que yo proyectaba breve, unos seis meses de trabajo, y la cosa se ha convertido en 15 años", dijo esta abnegada mujer con quien la Real Academia estará en deuda eterna por no haberla admitido en su Consejo de Sabios.
Su diccionario incluye las deficiones de las palabras, aporta información sobre su construcción y ofrece listas de sinónimos. Gabriel García Márquez dijo que su trabajo es "el más completo, más útil, más acucioso y más divertido diccionario de la lengua castellana". Gracias por su legado, señora Moliner.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo: un lujo de diccionario. Pero sobre todo por el trabajo que le llevó a la mujer...
Saludos.
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